Me pronunciabas monosilábico,
simple como decir sí;
yo te hablaba con las manos
con mimo, como mimo,
te enamoré polisémico
pero, lejos de pretenderme maniquí,
me he despertado menos monolítico
de lo que tú me has pensado,
de lo que yo alguna vez,
inmaduro y romántico,
quizá joven, creí.
Por ignorar este río y su bisturí,
se me destiñó el doméstico
y te escribe el errático,
-si es que no me busca a mí-
porque cabe un olvido famélico
entre este no y aquel sí
cuando no me pronuncias simple y llano
y solo el silencio, en vano,
desagradable e ímprobo,
me silba agudo al oído: fui.
____________
miércoles, 20 de junio de 2012
sábado, 16 de junio de 2012
Viento de amarras
Yo no puedo cantar a la libertad
preso de tus ojos
ni respirar libre
aire que tus pestañas hayan mecido
como trigal verde.
________
preso de tus ojos
ni respirar libre
aire que tus pestañas hayan mecido
como trigal verde.
________
lunes, 4 de junio de 2012
Confusas nanas
Ignoras el paisaje ante tus ojos,
desconoces tus jaras,
los madroños frente a ti.
Te ausentas
en el verde que siempre viste,
el que la primavera enmoqueta
cuando en abril llueve...
Deshojas las encinas
con mirada hueca
-eres tú sus anillos-
y se vacía tu recuerdo
de mi padre, de mi tía, de mí
y vas perdiendo nuestros nombres,
disueltos por dolor y por olvido
y traspapelas tus rutinas
y cambias conversaciones
por tu nueva sonrisa arcaica,
oraciones por silencios.
Atardece en el cortijo
y te silba el viento al oído
confusas nanas, te despeina,
se arremolinan pétalos mustios
en tus pies de señora sentada.
Ya casi no existimos
y apenas existes tú.
Ya solo existen tres palabras:
"Sí". "No". "Luz".
_________________________
desconoces tus jaras,
los madroños frente a ti.
Te ausentas
en el verde que siempre viste,
el que la primavera enmoqueta
cuando en abril llueve...
Deshojas las encinas
con mirada hueca
-eres tú sus anillos-
y se vacía tu recuerdo
de mi padre, de mi tía, de mí
y vas perdiendo nuestros nombres,
disueltos por dolor y por olvido
y traspapelas tus rutinas
y cambias conversaciones
por tu nueva sonrisa arcaica,
oraciones por silencios.
Atardece en el cortijo
y te silba el viento al oído
confusas nanas, te despeina,
se arremolinan pétalos mustios
en tus pies de señora sentada.
Ya casi no existimos
y apenas existes tú.
Ya solo existen tres palabras:
"Sí". "No". "Luz".
_________________________
Suscribirse a:
Entradas (Atom)